Manuel Blanco Romasanta fue un asesino español del siglo XIX. Medía apenas 137 centímetros, pero eso no le impedía asesinar brutalmente a sus víctimas para sacarles la grasa y venderla junto a las pertenencias de estas. Según confesó en la corte, mataba bajo el influjo de una maldición que lo convertía en hombre-lobo…
Para leer la historia completa
pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario